Un vínculo es una unión, un lazo entre una persona o cosa con otra. Por lo tanto, dos personas u objetos vinculados están conectados (con mayor o menor libertad), ya sea de manera física o simbólica.
Pensemos en imágenes y vayamos de lo pequeño a lo infinito. El vínculo entre átomos y moléculas forma y define nuestra materia. De la misma manera, existen vínculos internos con nuestras raíces, experiencias y emociones, y su huella, la impronta de esos sueños hermosos y terribles, va moldeando nuestra personalidad. El vínculo de una persona con otras crea amistades, familias y sociedades, que a su vez posibilitan otros vínculos de manera exponencial. De igual manera sucede con el medio ambiente: se forman ecosistemas que se entrelazan entre sí. Y así llegamos a las imágenes de un planeta, del sistema solar, del Universo.
Todos reflexionamos sobre la forma en que nos relacionamos con nosotros mismos, con otras personas y con el entorno, pero nuestro objetivo no es dar respuestas sino provocar muchas preguntas. ¿Quién soy? ¿Soy feliz? ¿Qué percibo en este momento? ¿Es una sensación personal o común? ¿Tú qué sientes? ¿Quieres lanzar piedras con el tirador o curar el ala rota de un ave? ¿Qué vínculos establezco con mi trabajo y mis colegas, el vecindario, mi pareja, amistades y familiares, los animales, las plantas, la tierra o en los encuentros furtivos en medio de transacciones diarias? ¿Qué puedo hacer? ¿Cómo puedo ser más humano? Esto es “Tothom”, un viaje inmersivo, atmosférico, musical, en busca de no se sabe qué, un viaje por las grandes preguntas de la existencia, por la poesía del aquí y ahora. “Tothom” es un latido y un relámpago, un acto reivindicativo de la belleza de vivir y una reflexión sobre nuestro lugar en el mundo.